
El presidente Javier Milei firmará hoy el decreto para convocar al Congreso a sesiones extraordinarias. Sin embargo, la actividad legislativa no comenzará hasta el 20 de enero, generando expectativa por los temas que se debatirán, entre ellos la reforma económica y judicial.
El presidente Javier Milei firmará en las próximas horas el decreto para convocar al Congreso de la Nación a sesiones extraordinarias. Según fuentes oficiales, el inicio de la actividad legislativa está programado para el 20 de enero, dejando un margen de tiempo para la organización de los bloques y el análisis de los proyectos que llegarán al recinto.
La convocatoria a extraordinarias tiene como objetivo tratar iniciativas clave para el Gobierno, en línea con las propuestas de reforma económica y judicial anunciadas por el mandatario. Aunque aún no se ha confirmado el temario completo, se espera que incluya medidas vinculadas a la dolarización, la reforma del sistema impositivo y cambios en el Poder Judicial.
El retraso en el inicio de las sesiones genera especulación sobre las estrategias políticas detrás de esta decisión. Algunos analistas interpretan que Milei busca garantizar el respaldo necesario para aprobar proyectos complejos en un contexto de tensas negociaciones con la oposición y aliados parlamentarios.
Desde el oficialismo, señalan que la postergación al 20 de enero responde a motivos logísticos, para permitir que los legisladores organicen sus agendas tras el receso. Sin embargo, desde sectores opositores advierten que el corto plazo para analizar los proyectos podría limitar el debate democrático.
Por su parte, las reuniones de jefes de bloque previstas para los próximos días serán determinantes para definir la postura de los diferentes sectores políticos frente al temario que propondrá el Ejecutivo. En este contexto, la relación entre Milei y el Congreso se pone nuevamente en el centro de la escena, marcando el tono de un 2025 que se perfila como clave para su gestión.
A nivel social, las expectativas son altas, dado que muchos de los temas previstos en las extraordinarias impactarán directamente en la economía y la vida cotidiana de los argentinos. Por ello, el inicio de las sesiones extraordinarias promete ser un termómetro del consenso político necesario para avanzar en reformas estructurales.
El decreto presidencial se firmará en un acto que contará con la presencia de funcionarios clave del gabinete, subrayando la importancia que el Gobierno otorga a este proceso. Mientras tanto, todas las miradas estarán puestas en el Congreso el próximo 20 de enero, cuando finalmente se retomen las discusiones legislativas.
Con esta convocatoria, el Gobierno de Milei busca acelerar el tratamiento de sus propuestas más ambiciosas. El desafío ahora será lograr acuerdos en un escenario político polarizado y con múltiples intereses en juego.