
Autores demandan a la empresa por infringir derechos de autor al utilizar obras sin autorización
Meta Platforms, la empresa matriz de Facebook, está bajo escrutinio tras revelaciones de que utilizó libros pirateados para entrenar sus sistemas de inteligencia artificial (IA). Autores como Ta-Nehisi Coates y Sarah Silverman han presentado demandas en tribunales federales de California, alegando que Meta empleó versiones no autorizadas de sus obras para desarrollar su modelo de lenguaje Llama. 
Según los demandantes, Meta utilizó el conjunto de datos LibGen, conocido por contener millones de obras pirateadas, para entrenar su IA. A pesar de las preocupaciones internas sobre la legalidad de esta práctica, se alega que el CEO de Meta, Mark Zuckerberg, aprobó su uso. Estas acusaciones se basan en documentos internos obtenidos durante el proceso de descubrimiento legal. 
Este caso se suma a una serie de litigios recientes en los que autores, artistas y otros creadores han demandado a empresas tecnológicas por el uso no autorizado de sus obras en el entrenamiento de sistemas de IA generativa. Las empresas suelen argumentar que estas prácticas están protegidas bajo la doctrina de “uso justo” del derecho de autor, aunque este argumento enfrenta crecientes desafíos legales. 
En septiembre de 2024, un juez federal permitió que los autores interrogaran a Zuckerberg en relación con estas acusaciones, indicando que existen pruebas de su participación directa en las decisiones sobre el entrenamiento de IA en Meta. 
La controversia destaca la necesidad de un equilibrio entre el desarrollo de tecnologías avanzadas y la protección de los derechos de los creadores. La comunidad artística y literaria ha expresado su preocupación por la explotación de sus obras sin compensación ni reconocimiento adecuados, lo que podría sentar precedentes significativos en la intersección de la inteligencia artificial y los derechos de autor.